Me suceden cosas raras, o quizas no sean tan raras, simplemente me gusta pensar que lo son porque no me gusta ser igual, entonces, es por ello, por lo que me parecen raras.
Mi mente empieza a divagar, pensando en aquello, en lo otro, aunque no tenta siquiera nada que ver, pero van llegando formas, cosas, deseos, se me ocurren soluciones y me complico mucho más, llego por momento a acordarme de algo sin siquiera saber como lo relaciono con mis pensamientos o incluso con mis tormentos.
Siempre me ha gustado encontrar relación entre lo que pensé hace cinco minutos, retrocediendo pensamiento con pensamiento y así, buscar conexiones entre ellos.
También me gusta pensar en canciones, aunque no vengan siquiera al caso.
Mientras estoy sentada en la terraza de mi casa, parece que camine por la calle o este esperando algo, y comiendo a divagar por mis pensamientos, de reprente, mi mente intenta relacionar unas cosas con otras, pero no tienen ninguna relación en el momento en el que me encuentro, simplemente mis pensamientos se trasladaron de un lugar a otro sin encontrar nada interesante.
Lo interesante empieza donde acaba lo no interesante, aunque, realmente, ¿dónde está el termino medio?
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