Un momento... rozando la felicidad


¿Qué es si no un momento feliz?, es algo que me pregunto muchísimas veces, especialmente, cuando todo cuanto acaba rodeandome parece no tener demasiados motivos para sentirse feliz, o por lo menos, creyendo que sino se es feliz, se pueden tener pequeños y breves momentos felices, al menos, es algo que he pensado siempre, que la felicidad es un cumulo de circunstancias que rodean un pequeño y breve instante, y de él, se saca ese momento, que parece ser interminable, y que sin embargo, el momento, por breve que parezca parece no tener final.

Este fin de semana, creo haber vivido uno de los momentos más felices de mi vida, sin embargo, por muy feliz que pareciese e incluso por muy perfecto que fuese, siempre hay algo que acaba faltando, más cuando, se enlaza el peor momento de mi vida, que aún sabiedo que es simplemente cuestión de tiempo, es algo parecido a las sentencias, una serie de situsciones que han dado paso a ese peor momento, y que, por mucho que me esfuerce en aparentar que todo tiene solución, no hago más que darme un canto en las narices, creer sabiendo el efecto no es la mejor de las soluciones.

A fuego lento


Llevaba bastante tiempo sin siquiera entrar por aqui, quisé dejar este lugar, como uno más de los que en diferentes ocasiones, me dejaba caer para reflejarme a mí misma, quizá de una manera más o menos equivocada, e incluso no tanto, eso sí, siempre con mi propio yo, con el que cada día lucho para tener un día más.

Hace unos días, opté por descantar la continúa busqueda de tener un culpable a mi situación, a quien culpar de todo lo que me sucede porque he llegado a un punto, en el que creo que el abandono no es casual, del mismo modo que tampoco lo es el reencuentro, aún así, he empezado a descantar el rencor, la venganza, y otros cuantos sentimientos que me producen simplemente pensar en el futuro, ese que tanto me aterra, que tanto miedo me da, cuando miro a mi alrededor, y me doy cuenta, que la vida, sin más continua, pero de diferente modo, con el que yo creía que debería continuar, aún así, puedo contar con los dedos de una mano, los días, e incluso las semanas, y aún así, podrian sobrarme dedos.

...Hasta siempre... Hasta luego...

Por aquí, son las 5:25 de la madrugada, parece chocante, que a estás horas, este sin haber pegado ojo, mientras en el fondo, escucho los ronquidos de mi novio, y aunque siempre me molestan cuando duermo, puesto que soy incapaz dormir con un simple ruido o una leve luz, aunque he terminado acostumbrándome, quizá, es lo que me hace saber, que está a mi lado, cuando en diferentes ocasiones, soltando alguna de perlas... realmente, no entiendo como aguanta, puesto que, es algo que me hiciesen a mí, soltaría eso de "que te aguante otra guapo", aunque en muchos aspectos, se equivoca... más cuando después de una de sus enfados sin sentido escuchar "harías lo que debes si realmente te importásemos", me revienta, literalmente hablando, me revienta, es lo que llevo haciendo desde que empezó está absurda batalla de ir de un lado hacia otro, cuando ya me dejaron claro cual es el resultado real, es absurdo, hacer algo, cuando los resultados que se esperan son sin más, más tiempo... cuando, por activa y por pasiva, me he cansado del "yo no quiero tiempo", pues es el que está corriendo en mi contra, y yo, sin más, esperando... siempre he sido incapaz de quedarme parada y esperar, escasas veces he esperado por alguien aunque, he acabado siendo una experta en esperar a alguien con quien me he decepcionado, que dos años, un mes y un día, desperdiciado, esperaba que me decepcionase cualquiera, pero tú Vicente, no, la verdad es que no... cuantas veces pensaba que perdía el tiempo, y todavía así me negaba a dejarte tirado, te ha faltado tiempo ha decepcionarme, a fallarme... lo ha hecho mucha gente, pero hay gente, que acaba dando igual, solo que con alguien con quien lo das todo, hasta el punto de ir en contra de los propios principios, me trastornaba porque estaba en mi propio contra, aún así, día tras día, por y para ti, que cosas tío, tantos para nada... aún así, jamás iré en tu contra... 

La última oportunidad de mi vida

Aquí estoy de nuevo, pasaron varias semanas desde el último día en el que me senté delante de mi ordenador, desde donde la gran mayoría de las veces en las que me he puesto a escribir, suelen ser momentos de los que huir, y es cuando, en mi rincón de paz, pues, tengo un rincón que aunque no sea el de mi casa, aquí, en está esquina, tengo mi rincón, el lugar, donde paso muchas horas, dejando bajar mi mente, y meterme en cualquier momento de mi vida, que me haga esbozar una sonrisa...

Lo cierto, es que, desde hace bastante tiempo, son pocas las cosas que me siguen moviendo, e incluso motivando, sin apenas saberlo, son solamente los recuerdos que he vivido al lado de muchas personas las que consiguen que esboce una sonrisa, en ocasiones picará, a veces, sin embargo, sonrojada pero, siempre seguida del "que tonta eres" y es cuando sale mi vena más borde, y solamente pienso para mí, en esos buenos momentos de los que tantas veces he hablado, y de los que solamente tengo recordando aquellos buenos momentos, y dejar pasar lo que en ocasiones, puedo pensar de unos e incluso de otros, más que nada, porque acaban compensándome mucho más aquellos buenos momentos, que lo que pueda pensar realmente.