Desde el pensamiento


Hubo una vez un pensamiento que se atrevió a soñar, le interesaba ser él mismo, ivir intensamiente, potenciar todos sus talentos y posibilidades.
No aceptaba la monotonía de la vida.

Fiel a los principios que solamente se atrecia a vuelos rastreros, sin alma, detrás de los desperdicios que arrojaban los humanos.

El pensamiento sentía en su alma la llamada de las alturas, la vocación de la libertad, para poder atreverser a proponer una vida distinta, le aislaron, le dejaron solo, le tacharon de loco, le desterraron.

Era soñador, aceptó la soledad de aprender de nuevo, la soledad de la búsqueda atrevida, de la tempestad del oleaje del mar, la lluvía de los cielos y los horizontes olvidados.

En la profundidad de su corazón dolorido, sentía que sus alas, podrían volver a crecer para volver a abrirse a la inmensidad de lo desconocido.
Y se arriesgó, tras muchos ensayos fallidos, un día, se encontró surcando las alturas del cielo rumbo a la eternidad. Y ese día, entendíó por que y para qué había nacido.

Palpó el vértigo de lo profundo vivio la originalidad, la iniciativa y creatividad.
Experimentó las curvas de la perfección, llegó hasta el final de lo aprendido, hasta la raíz, el manantial de su propio ser.
Ya dejó de tratarse de seguir buscando la libertad, de como poder ser libre, sino de acabar tranquilo.
Se entregó, sin ataduras, sin temores. Quería volar experimentar otra vida, atreverse a ser libre, y se atrevió, a vivir y volar.

No hay mejor vuelo, que el último suspiro, la despedida del de aquí para ir al más allá.

Golpes entre barrotes

Es increíble ver como un día, en unos segundos, en un momento, un simple instante, cambian y marca por completo la vida de una persona, no físicamente, porque, realmente los golpe, las marcas, los moratones, todo esto, desaparece, se los lleva el tiempo, aunque, lo que se daña por completo, es la persona internamente, sentimentalmente…

Llevo unos meses, esperando, que no suene el teléfono, aunque en ocasiones, la llamada, siempre es la misma, “entre barrotes”, suena curioso, cuando en teoría, están en un lugar, en el que no es gusto para nadie, sino por un problema, porque sencillamente, te lo han buscado, sin darte la oportunidad, de defenderte.

Dicen, que hay personas, que merecen todo lo malo, pero también las hay, que no lo merecen, que solamente, buscan una oportunidad, y si cabe, que salga su verdad, pero… ¿por qué les cortan las alas?, nunca he entendido que estando dentro de una democracia, este prohibido, hablar libremente, y mucho menos, de lo que les afecta, a los grandes, a esos personajillos, que dicen hacer la ley, cuando, la ley, es igual para todos, para unos por haberse metido en problemas, y para otros porque te los han interpuesto, pero… ¿quién no merece una defensa justa?, pues no, lo justo está, donde empieza lo injusto, parece ridículo, porque todos piensan, que cuando tienes un problema difícil, y te lleva por efectos montañosos, es sencillamente, porque te lo has buscado, pero… ¿Cuándo resulta que es porque te lo han impuesto?, ¿por qué las mentiras son el arma con el que jugar para hacerte daño?, ya es cuando, empieza el azote de la ley, creer las mentiras, que dicen que están, pero claro, no te dan la oportunidad, de decir, no señores, esto es así, tengo todo esto, que lo demuestra, pero, te niegan defenderte, porque eres parte de una escoria, a la que el mundo, tiene olvidados. 
 
Aunque lo triste, empieza cuando la sociedad, pasa de todo, hasta que le toca, cuando te toca dentro de tu circulo, ya todo es diferente, es curioso, ver como hay tanta indiferencia, y tanta referencia, cuando lo tienes dentro…

A veces, cuesta

Hoy, me encontré de frente con parte de mi pasado, tal vez, mi otro yo... es curioso, como en ocasiones, preferimos borrar de nuestros recuerdos, ciertos momentos, que nos han echo tambalear, y plantearnos nuestra vida, o por lo menos, parte de ella...

A veces, me cuesta bastante ponerme a escribir, ya que las ídeas más interesantes, salen cuando alguna angustía invade nuestra vida...

 Aunque sepamos, que la vida, es prestada y que en algún momento, tendremos que despedirnos de seres queridos, o sencillamente, nos toque decir adios, en cambio, dicen que la muerte, representa la víctoria sobre el pecado, persista está sensación tan dolorosa ante la propia luz que se apaga, nuestra vida.

Que dificil es ver que el adiós nos ronda, cuando vemos que ese alguién a quien ves, a quien tienes tal vez de alguna manera a tu lado, o que sencillamente, vuelve a aparecer después de haber compartido batallas de color blanco y luces discordantes... te quedas sin palabras y te inundas de impotencia; sabes que es natural, pero el dolor, es tan intenso...

Lo que nadie recuerda, lo que nunca sucedió


De pie, esperando, quieta, con la cabeza altiva.

Sus ojos miraban el horizonte, le encantaba la línea que formaban el cielo y el mar al unirse en la infinidad. Y siguió esperando.

Su dedo ensangrentado y ligeramente hinchado le escocía un poco, notaba el latir del corazón en el propio dedo y un calor interno le recorría. Era su calor, pensaba. Ya no podrían volverse a reencontrar. Moriría aquel mismo atardecer. Y ella, ella no lo sabría hasta bien entrada la noche y, de cierta manera, era un alivio porque como siempre, ella seguiría esperando... esperando hasta el amanecer, esperando hasta que la tierra, el agua o el viento le avisaran de la tragedia y quizá entonces decidiese volar por el acantilado de los recuerdos, entrelazando así ambos destinos.


Escribiendo sentimientos

Bienvenidos a mi vida en las palabras que siempre fueron una reserva para mí. Hoy, tal vez, un post, donde doy a conocer mis sentimientos, los que siempre he considerado que es lo único verdaderamente mío, así como son mis ideas, y mis fracasos... mis triunfos los comparto con los que me animaron y se esforzaron conmigo, por lo que sería egoísta considerarlos sólo míos, es por eso en ese pequeño circulo de mis verdaderas propiedades, no se incluyen. 
Esta es la primera vez que dejo que mis historias salgan del baúl de mi recuerdo... bueno no solo historias, no se como llamarlos, aunque, creo que lo voy a dejar en arranques de inspiración o simples desahogos, son esos momentos en los que simplemente un lápiz y un papel se adueñaron de mi voluntad y así se dejaron atrapar por el sentimiento más profundo de mi corazón, los que ahora viajan por este blog, que se convierte en el medio para plasmar lo que en mi siento. 

Tiempo perdido, tiempo ganado

He pasado mis días, en los últimos tres años desperdiciando el tiempo en el dolor de haber perdido algo que creí que era mío y en realidad nunca lo fue. 

He desaprovechado el paso de las oportunidades una tras otra, creyendo que lo que hago esta bien hecho, sin darme cuenta que realmente todo lo que hice, lo hice a medias. 

Han pasado por mi vida tantas cosas buenas de las cuales solamente lhe cogido lo necesario para sentirme bien, no he cogido la esencia, lo que debería de haber guardado, explotado y puesto en práctica. Los amores, las lecciones, los momentos de alegría, la inspiración que viene con el viento de una noche de luna, la ocasión de demostrar que no estoy aquí sola para robar valiosos centímetros cúbicos de aíre, ni para ver pasar el agua que trae la lluvia hacia mi para refrescar mi alma cansada de todo, cansada de nada, harta de ser un simple "merito". 


¿Qué nos hace felices?

 A veces, tengo la sensación, que el simple echo de ponerme a escribir me da mucho más tiempo, si cabe, para pensar, en cambio, hoy, entre estar de aquí para allá, y tener un día medianamente movidito, tuve un rato en el que volviendo a mi casa, se me había ocurrido (teniendo en cuenta, que últimamente, tengo una lucidez bastante marcada) a raíz de una conversación con una amiga está mañana.

Es cierto que a veces, toda persona, se debe de parar a saber lo que nos hace felices, sin llegar a referirme a esa felicidad plena, continua casí inalcanzable, sino, me refiero a los pequeños momentos de felicidad que nos da la vida, puede sencillamente, durar unos minitos, unas horas e incluso, unos días...

Uno de mis mayores ejemplos en los últimos meses, el conocimiento, de tener a personas, que en mni vida, me había planteado, no solo planteado, sino llegar incluso a cambiar bastante mi circulo de amistades, en cambio, todo lo que está sucediendo en estos últimos meses, son como "un algo más", como las pullitas, que por mucho que se intente, no se acaba de dejar pasar a un algo mejor, como si hubiera algo, que no permite ir más allá, no ver más allá de nuestras entrañas, es como escribir una historia, con un final, pero que por muy redonda que sea la historia, acaba como faltandole "alma"...