...Hasta siempre... Hasta luego...

Por aquí, son las 5:25 de la madrugada, parece chocante, que a estás horas, este sin haber pegado ojo, mientras en el fondo, escucho los ronquidos de mi novio, y aunque siempre me molestan cuando duermo, puesto que soy incapaz dormir con un simple ruido o una leve luz, aunque he terminado acostumbrándome, quizá, es lo que me hace saber, que está a mi lado, cuando en diferentes ocasiones, soltando alguna de perlas... realmente, no entiendo como aguanta, puesto que, es algo que me hiciesen a mí, soltaría eso de "que te aguante otra guapo", aunque en muchos aspectos, se equivoca... más cuando después de una de sus enfados sin sentido escuchar "harías lo que debes si realmente te importásemos", me revienta, literalmente hablando, me revienta, es lo que llevo haciendo desde que empezó está absurda batalla de ir de un lado hacia otro, cuando ya me dejaron claro cual es el resultado real, es absurdo, hacer algo, cuando los resultados que se esperan son sin más, más tiempo... cuando, por activa y por pasiva, me he cansado del "yo no quiero tiempo", pues es el que está corriendo en mi contra, y yo, sin más, esperando... siempre he sido incapaz de quedarme parada y esperar, escasas veces he esperado por alguien aunque, he acabado siendo una experta en esperar a alguien con quien me he decepcionado, que dos años, un mes y un día, desperdiciado, esperaba que me decepcionase cualquiera, pero tú Vicente, no, la verdad es que no... cuantas veces pensaba que perdía el tiempo, y todavía así me negaba a dejarte tirado, te ha faltado tiempo ha decepcionarme, a fallarme... lo ha hecho mucha gente, pero hay gente, que acaba dando igual, solo que con alguien con quien lo das todo, hasta el punto de ir en contra de los propios principios, me trastornaba porque estaba en mi propio contra, aún así, día tras día, por y para ti, que cosas tío, tantos para nada... aún así, jamás iré en tu contra... 

La última oportunidad de mi vida

Aquí estoy de nuevo, pasaron varias semanas desde el último día en el que me senté delante de mi ordenador, desde donde la gran mayoría de las veces en las que me he puesto a escribir, suelen ser momentos de los que huir, y es cuando, en mi rincón de paz, pues, tengo un rincón que aunque no sea el de mi casa, aquí, en está esquina, tengo mi rincón, el lugar, donde paso muchas horas, dejando bajar mi mente, y meterme en cualquier momento de mi vida, que me haga esbozar una sonrisa...

Lo cierto, es que, desde hace bastante tiempo, son pocas las cosas que me siguen moviendo, e incluso motivando, sin apenas saberlo, son solamente los recuerdos que he vivido al lado de muchas personas las que consiguen que esboce una sonrisa, en ocasiones picará, a veces, sin embargo, sonrojada pero, siempre seguida del "que tonta eres" y es cuando sale mi vena más borde, y solamente pienso para mí, en esos buenos momentos de los que tantas veces he hablado, y de los que solamente tengo recordando aquellos buenos momentos, y dejar pasar lo que en ocasiones, puedo pensar de unos e incluso de otros, más que nada, porque acaban compensándome mucho más aquellos buenos momentos, que lo que pueda pensar realmente.