Desde hace meses, me planteo eso de ¿qué es la amistad?, quizá con motivos e incluso quizá, sin ellos; aunque, creo tenerlos y convincentes además, más que nada, porque en los últimos meses, mi grupo de amistades se ha hecho añicos, algo que siempre me dije, que no podría suceder, pero nada, una vez más, volví a equivocarme, ya que estos últimos meses, me han resultado más excusas que hechos realmente, ya que en esos últimos meses de los que hablo, el recibir ha sido realmente, mensajes, palabras por un tubo y que ya no decir de muchas promesas pero solamente las que se han ido cumpliendo las que mi novio se dedicaba a hacer, cada vez que salía de esos sitios teñidos de blanco y un olor que podría describir, es cómo saborear el infierno, sin tener mucha idea del sabor que tiene, pero es sin más, puro miedo…
Viviendo de prestado
Hace unas horas, estuve hablando con una de mis amigas, y al mismo tiempo, mi socia, quizá, no era el momento, de comentarle ciertos aspectos que tenía pendientes, y aunque, seguramente ya lo deberían haber contado, pensé, que debería ser directamente yo, hasta el punto en el que, pensé incluso, hacerlo cara a cara, pero era esperar unos cuantos días más, y sinceramente, ese día, casi que prefiero que sea calmado, sin tener que camuflarme, de hecho, era algo, casi ya tenía anotado, más que anotado, aprendido, llevo unos cuantos meses, con está encrucijada, peleándome con el mundo y perdiendo esa pelea constantemente, la sensación de estar viviendo algo que creo que no me corresponder, más cuando, podría haber una pequeña tregua, de esas que dice mi novio, "dentro de un tiempo, nos reiremos de todo esto", no sabes la rabia que le tengo a esas palabras, es algo, terriblemente superior a mí, sin quedarme un breve atisbo de energía empeñándome con las pocas ganas de algo más, pocas veces, me han abofeteado tantas veces, sin apenas tocarme, son bofetadas que no me da nadie, siendo curioso cuando se puede leer de este modo, algo realmente abrumador.
Invisible
Desde hace tiempo, parece que la vida me trata a pedradas, ya casí que empecé a asimilar que es algo de lo más normal.
Hoy, de nuevo, estoy de regreso a casa, un día más de vuelta, y parece ser que no tardaré en volver a hacerles una visita, ya es mi rutina, sin embargo, hace un momento, ya me habia acostado, y es pronto, rondas las diez y media de la noche, ha sonado mi teléfono para dejarme aturdida, sin sentido, sin saber muy bien el dichoso motivo, no pude acabar de escuchar.