Hace dos días exactamente, se apuntó otra anotación en mi agenda, con esas fechas en las que apenas se olvidan, y de hacerlo, es porque ya dejó de ser importante, sin embargo, bajo mi punto de vista, y aunque a veces, aparente ser más cruel y todo lo que se pueda llegar a pensar, no es tal la apariencia, quizá, en ocasiones, haga aparentar que no me afecten las cosas, que, cómo me has comentado hace un momento, "hace tres años que estamos juntos, en tres años, he estado pensando que no podia haber nada que contigo me pudiera decepcionar, pero me he equivocado, si lo hay", esas palabras, me están descolocando, quizá, tendrás parte de razón, no te la quito, pero también es cierto, que si algo me caracteriza (lo cuál dudas) no es más, que jamás se enteran por mí, lo que no es mio, debe de ser la persona afectada, que te pueda comentar las cosas, yo, saber todo lo que sé, aunque, valgo más por lo que callo, que por lo que hablo.
Y sí, es cierto, tal y cómo dice la protagonista de Sexo en Nueva York, en cuanto empieza su aventura "La vida siempre te sorprende", y tanto que sorprende, grata e ingratamente, por fortuna o desgacia, es así, te sorprende, incluso cuando menos esperas.
Nosotros, aquel 3 de octubre, no sabiamos cómo actuar, no dabamos con las palabras adecuadas, ni la postura correcta, fue tanto lo que nos estabamos jugando, entre mi negativa y tu insistencia, el juego estaba servido, hasta el día de hoy, del que no sé muy bien cual es el final que vas a querer ponerle, solo te pido, que no tambalaes más mi vida, suficiente ha tambaleado en todo este tiempo.
Siempre, he admirado a ese tipo de personas que parecen saber lo que tienen que hacer en todo momento, de hecho, a mí es cómo me tachan, y cómo se equivocan, no tienen ni ídea, y aunque en ocasiones he lamentando no ser capaz de huír de la mediocridad para rozar el paraiso, parecía cómo un sueño, esos de los que tantas veces he hablado, y que sin embargo, conmigo, nunca los pongo en práctica, no es lo mismo, los problemas propios, que ya no de los demás, para los otros, siempre tenemos solución, cuando se trata de una misma, el tema, ya cambia, las circunstancias cambían, y los resultados, en ocasiones son desastrosos.
Sin embargo, en estos tres años, entre unas y otras cosas, mi vida, no ha podido cambiar más, apenas estoy empezando a distinguirme entre lo que fuí a lo que soy, en alguna parte acabé perdiéndome, el tema, es que no sé exactamente donde fue, aunque lo importante es que estoy, vale con estar.
Además, estos meses, estoy en la dichosa tesitura de entrar y salir bien de un sueño o una pesadilla, en todo un año y poco, mi vida se desmoronó de golpe, por completo, especialmente en estos últimos meses, hacer lo inexplicable, nunca he llegado a hacer lo que en estos últimos meses, la desesperación puede muchas veces con los principios, porque aunque creas que no, no me he quedado parada, mucho menos he dejado nada.
Cuando entro y salgo, se nota un silencio ensordecedor, moribundo, se nota que parece que existe una especie de protocolo o ritual que se adopta en estás situaciones, que lo mejor que hacen las personas es mirarte con pena, de no ser pena, es rabia, de no ser rabia, es me trae sin cuidado, miedo, etc, etc, etc, etc....
Vuelve a alegrame la profesionalidad que les caracteriza a estos señores de blanco y verde.
El primero en hablar es José, yo, cómo siempre un nudo en la garganta:
El primero en hablar es José, yo, cómo siempre un nudo en la garganta:
¿Y esto, que significa?, ¿es grave?, ¿que típos existen?, ¿que tenemos que hacer?
A partir de ese momento, se inicia una conversación a varias bandas, en la que se nos ofrece todo tipo de información sobre su incidencia, las causas que han dado lugar a ello, los tipos de intervenciones y un largo etc por el que me pierdo en el momento en el que me enteré de todo esto, toda estoy intentando entenderlo.
Siempre me ha gustado hablar con estos intelectuales vestidos de blanco y verde, a menudo espabilados desfilando carácter hasta por lo que no llevan.
Para concluir siempre nos introducen en el futuro, ese que te hacen ver que va a ser encantador, pero no te autoengañes, la realidad sabes perfectamente que es bien distinta, espero en algún momento estar equivocada, cosa que dudo.
Cada viernes se desarolla un comité, es una reunión en la que todos los que ejercen el rango, exponemos los nuevos casos que surgen y se adoptan las decisiones sobre lo que se va a realizar; cada semana, exponen mi caso, pero mientras tanto vamos a comenzar y a continuar el proceso que tenemos marcado, cambios, y más cambios pero nada seguro, cuando soy amante de la seguridad.
Al lado, una chiquilla más joven que yo, me dirige unas palabras dulces, tiernas, de consuelo y me orienta para no perder los animos con todo el proceso que cada dos por tres, parezco estar empezando, sin embargo, me marean, siento vértigo, esto es cómo una montaña rusa bestial que cada vez me deja mucho más sin sentido si cabe.
Ya está, ha ocurrido, mi vida ha dado un vuelco.
Solo en mi pensamiento se me pasan multitud de situaciones...
Mis proyectos, mis sueños, mi vida contigo, mis metas e incluso hasta mis logros y fracasos, y un solo pensamiento... ¿a cuántos voy a decepcionar?
Desde el año pasado busco con insistencia un lugar que me transmita calma, y desde que no hago otra cosa que estar de una cuidad a otra e incluso de un país a otro, busco ese lugar que haga que me sienta cómo en mi casa, cómo el Quitapesares o el Roquero, para nosotros dos, son un lugar especial, escenario de tantos encuentros cuando comenzó toda nuestra historia, por las mañana apenas habia gente, por lo que aprovechabamos para que al menos, los comienzos fueran mágicos e inolvidables permitiendo tomar la distancia necesaria para decidir sin ajetreo, con serenidad, con calma...
Siempre pensé, que yo era cómo las piedras duras y rocosas, que apenas padecen y mucho menos pueden sentir más allá que dureza, llegándome a sentir incluso afortunada por ello, siempre pensé que hay situaciones que no ocurren dos veces, y cómo ya pasé algo así, pues pensaba que no volvería una segunda, por lo que ese aspecto hacia que me imagínase llegando a cuidar de mi novio, de mi gente, de mi madre, de mi familia, pero jamás imaginé que sería todo lo contrario, y aunque ya estaba pasando un mal momento, estábamos quiza en el mejor de todo lo que llevabamos juntos, planteándonos casarnos, mirando fechas, los detalles, absolutamente todo, pero todavía nadie sabia nada, hasta más o menos, las Navidades o así, no me acuerdo muy bien, no lo anoté en mi agenda, pero no, en el mejor momento, se han tenido que cambiar todos los planes para hacerte cargo de mí, cómo si de mi salvavidas te trataseses, el protagonisto de la mala situación decidió arrebatarnos todo lo que teníamos planeado, empezó a caerse de golpe, pero aún así, teniamos ese leve esperanza, que finalmente yo, personalmente yo, perdí, es un sufrimiento injusto que realmente, no te mereces, por lo que cómo me dijiste hace un rato, momento de plantearse que tiene o deja de tener sentido, en definitiva, mucho tendrás que pensar, por algo que siquiera he hecho pero bueno, es lo que hay, y está vez, no voy a retener tus pasos, todos los que vayas a dar, los voy a respetar, aunque sencillamente sea, que marches, los cambios en ocasiones, son un nuevo paso para sentirse mejor, quizá ya ha llegado el momento.
Y aquel día, me surcaban las preguntas de todos...
Esperaba que todo quedase en susto, estabas muy emocionado, esas fueron tus palabras... eres una experta en situaciones dificiles y creí que iba a ocurrir lo mismo, pero vamos a poder con esto.
Aquel día, antes de contarles nada a todos, lo hice por un e-mail, acordé después de la visita de un amigo, que contaría lo que estaba pasando, y aunque ya se lo contaste a todo dios, solo faltaba ponerlo en el periódico, tras pasar las instrucciones de mi amigo, de aquellas palabras que apenas recuerdo más cuando me esfuerzo e incluso cuando lo leo.
Por la noche, cuando ya nos ibamos a dormir, me paré en la habitación de mi sobrino, cuando sabes lo que tienes que hacer, los pies parece que te guían.
Aún así, cada día, continúo reencontrándome con la realidad a cada instante, con más intensidad, rescindiendo de mi pasado que no recuerdo, y reencontrándome con el futuro que me invade.
El primero, ya no es útil, porque siendo pasado, en ocasiones es absurdo mirar atrás, más cuando lo que más recuerdas, son las palabras que he leído, más que los recuerdos, por lo que mirar atrás, lo que más pudiera ocasionarme es una abismo de miedo. No más allá de la capacidad de influirme en mis decisiones que pueda tener con la experiencia, aunque, ¿qué es la experiencia si la llevo a cabo con lo que he leído?, absurdo.
Sin embargo, con el futuro, me he peleado y he roto con él, porque no conozco el saldo que tengo en esa cuenta, nunca creía que iba a tener una cuenta de días, de meses, de años e incluso de segundos o minutos, nadie puede decirme si son cinco minutos, cinco o años o seran cincuenta años, por lo que si no tiene nada que decirme, yo tampoco quiero hablar con mi futuro.
Además, y aunque parezca una gilipollez, he decidido hacer una lista con mis intenciones con mi nueva yo, incorporar más humanidad, y lo siento por quienes se van a sentir decepcionados, cómo ya he comentado por aquí arriba, ¿a cuantos voy a decepcionar? pero esas intenciones no pasan por ser mejor persona, ni por santificarme para que mis pecados queden perdonados, y muchos menos por subir a los cielos, es todo lo contrario, porque no soy creyente. Solamente me planteo vivir que implica una existencia con menos control obsesivo, menos perfección y con más defectos si cabe, aunque con cuidado, nadie está libre, mucho menos para tirar la primera piedra.
Pensar de otra manera me ha comentado hace un rato un amigo, comenzando a estar bien, para volver a tener tiempo para reflecionar, aunque todavía este K.O.
Aunque si es verdad, que desde hace unos meses, percibo las cosas de otra manera, de manera diferente, y en mi cuerpo también, antes, las sensaciones eran otras, ahora debo aprender a conocer estás nuevas señales cuando me recuerdan que las interferencias externas hicieron demasiados efectos y todavia tienen que recuperarse.
Solamente, quiero volver a estar cómo antes de que todo esto empezase, intento meterme el deseo de otros para meterme en sus sacos con mayores posibilidades, quizá lo consiga o no, porque la experiencia me demuestra que con esto, hay ganadores, y muchos perdedores, espero no ser de estos últimos, aunque hay muchos que seguramente, llegen a preguntarse lo mismo que yo, ¿por qué yo?.
Por cierto salvavidas:
Just hold me till death do us part
No hay comentarios:
Publicar un comentario