La última oportunidad de mi vida

Aquí estoy de nuevo, pasaron varias semanas desde el último día en el que me senté delante de mi ordenador, desde donde la gran mayoría de las veces en las que me he puesto a escribir, suelen ser momentos de los que huir, y es cuando, en mi rincón de paz, pues, tengo un rincón que aunque no sea el de mi casa, aquí, en está esquina, tengo mi rincón, el lugar, donde paso muchas horas, dejando bajar mi mente, y meterme en cualquier momento de mi vida, que me haga esbozar una sonrisa...

Lo cierto, es que, desde hace bastante tiempo, son pocas las cosas que me siguen moviendo, e incluso motivando, sin apenas saberlo, son solamente los recuerdos que he vivido al lado de muchas personas las que consiguen que esboce una sonrisa, en ocasiones picará, a veces, sin embargo, sonrojada pero, siempre seguida del "que tonta eres" y es cuando sale mi vena más borde, y solamente pienso para mí, en esos buenos momentos de los que tantas veces he hablado, y de los que solamente tengo recordando aquellos buenos momentos, y dejar pasar lo que en ocasiones, puedo pensar de unos e incluso de otros, más que nada, porque acaban compensándome mucho más aquellos buenos momentos, que lo que pueda pensar realmente.



Muchos son los que piensan que me trae todo sin cuidado, que soy tan cerrada que no pienso más allá de mis entrañas, sin embargo, nadie es capaz de decírmelo, siquiera sé porqué; aunque, si es cierto que me gustaría sentarme, delante de todos, y empezar a soltar, al fin y al cabo, donde hubo confianza, siempre suele quedar una especie de química, que hace que se dejen detrás esos rencores o el llamado y temido miedo, ¿quien no tiene miedo?, sinceramente, yo también lo tengo, es más, desde hace meses, es el miedo que invade mi vida, que se quedó apalancada sabiendo que aunque me he perdido, me levanto cada día, o al menos el día que puedo, absolutamente nada es cómo fue en sus inicios, más quisiera yo, o más quisiéramos todos.

En cosa de cinco años, más o menos, sino mal recuerdo, empecé a conocer gente encantadora, lo que era vivir en un pueblo, empezó a trasladarse a la ciudad de las mil caras, conocí a diferente gente, con diferentes estilos, pero que empezaron a formar parte de esa gran familia, que tengo fuera de la mía propia, siempre he pensado, que la familia, es la familia, pero la que acaba sentándose en tu mesa la gran mayoría de las veces, no es la que nos toca, sino la que queremos que lo haga, puede sorprender, que hable así de la familia, pero por propia experiencia, la mía, no es de esas familias, en las que llegabas a casas, y tenías ganas de llegar, recuerdo, cuando decidí que era momento de salir de casa, y empezar mi vida, dichosas semanas aquellas, en la calle, con cincuenta mil pesetas, gastándome aquel dinero con mi amiga, durmiendo en cualquier lugar, me sentía libre, y esa libertad no la palpé en mi vida, el destino, quiso que me centrase gracias a quien sin duda alguna, es la persona más importe de toda mi vida, lo que hace que cada día continúe levantándome, queriendo continuar adelante, aunque sé perfectamente, cual es mi final, pero hoy es otra historia.

Mi vida, empezó a tener una forma más seria, aunque no olvidaba de donde venía y lo que en aquel entonces era, con el tiempo, conocí a alguien, que se convirtió en mi pareja, y aunque fueron durante un tiempo, de los mejores momentos de vida, acabó, y no precisamente del modo en que debería, una vez más, se repetía la historia de vivir algo que no me pertenecía, enterarme de tantas mentiras a la vez, pudo conmigo, y cogí rumbo de donde venía, volver al pueblo y empezar de nuevo, desde cero y fue cuando, me convertí en una persona con una máscara que casi nadie ha podido quitarme, quien lo ha hecho, es porque lo he permitido, eso sí, siempre marcando hasta donde pueden conocerme, creo que casi nadie me conoce realmente, soy una persona realmente desconocida, incluso para mis más allegados, mi familia, mis amistades, creo que no me conocen realmente, ser una persona que controla hasta el más mínimo detalle, no es que me guste realmente, sino que es un modo con el que yo me siento, por lo menos protegida.

Recuerdo, cuando ha habido quien me ha podido decir, que cómo soy capaz de controlarlo todo, y no volverme loca, bueno... tiene su explicación, me desborda hacer ver, que realmente no soy del todo así, pero si es verdad, que reconozco, que soy borde, distante, calculadora e incluso, marco a quienes quiero o no en mi vida, nunca me ha temblado la mano, para decirle a alguien que lo mejor que podía hacer, era desaparecer de mi vida, sino lo hacía, pues, ya lo hacía yo, no dejo entrar en mi vida, a quien de entrada no me acaba de caer, y reconozco, que en ocasiones, ha sido todo un error.

Cómo decía, en estos últimos años, conocí a personas encantadoras, que por un motivo u otro, cambiaron mi vida casi que por completo, aunque digamos, que para bien, conocí un mundo diferente al mio, con muchísimas oportunidades, entre ellas, el mayor de mis proyectos profesional cómo también personal.

Siempre he sido o fui una persona con ganas de hacer cosas nuevas, emprender nuevos proyectos, cambiando mi forma de pensar para que de algún modo, pueda conseguir lo que me propongo, fracasé varias veces, me arruiné otras tantas, proyectos en los que invertí muchísimo, se quedaron atrás, otros me cansaron y los deje marchar, algunos me lo dieron todo, otros sin embargo, la desilusión, la preocupación y mi rebeldía me lo quitó todo, pero siempre me rebelaba porque los sueños que acariciaba parecían ser mis peores pesadillas, y llegaba a preguntarme, aquello de "¿es esto la vida?.

Yo simplemente, me planteaba un solo motivo, vivir... lo que pudiera venir a lo largo de las vivencias, me daban un tanto igual, hasta el punto, en el que durante un tiempo, mi vida estaba vacía, lo tenía todo, pero el todo, no era suficiente, por lo que empecé a hacer lo que debería haber hecho mucho tiempo antes, dedicarme a lo que realmente estudié, y así hice, conocí a alguien, a quien le debo quizá lo que he conseguido en los últimos años.

No solamente era eso, sino que además, me adentraba en ese mundo que conocí casi que sin darme cuenta, gente nueva, estar cada dos por tres en la ciudad de las mil caras, cambiaba mi vida, y precisamente para bien, por lo que empecé a hacer otras cosas, entre las que se encuentra el mayor de mis proyectos, que comencé junto con mi socia y amiga, aunque no ha sido del todo como pensábamos, más que nada, por los cambios que por mi situación personal he tenido e incluso tengo, sola se hizo cargo de todo, de seguir sola en algo que comenzamos juntas, sin embargo, en ocasiones, las ganas acaban pasando factura, debido a que no hay grandes resultados, cuando han acabado y empezado un nuevo año, nos decíamos "este es el año DR". Todavía recuerdo, aunque sean recuerdos vagos, cuando le comenté algo así cómo "oye verás, tengo esto, y resulta que lo enseñé a alguien, y ese alguien se lo enseñó a otro alguien (todo por no dar nombres, no es lo mio) y es cuando empezó, solamente, espero ver aquello que empezó acabado, al fin y al cabo, DR cambió mi vida.

A todo esto, no olvidaré de mencionar a "mi salva-vidas", alguien que conocí hace unos años, precisamente, en la ciudad de las mil caras, me lo presentó una amiga, a la que quizá, por haberme presentado a está persona, cambió mi vida por completo, lo que en un principio, era una gilipollez, de "va, un modo de ir a Madrid y pasar un buen rato", pero que va, nada que ver, ir cada dos por tres, porque estaba cambiando mi modo de ver las cosas, sin embargo, me aterraba el simple hecho de estabilidad, tambalear mi vida, no estaba dispuesta a que entrase en mi vida, me era suficiente ir de vez en cuando, hoy, sin embargo, podría decir, que siento haberle cambiado tantos planes, tantos proyectos que ideábamos juntos, y que por mí, se están viendo truncados, se han perdido en el camino, del mismo modo en que pensábamos que queríamos hacer a lo que ya no vamos a poder hacer, simplemente es cuestión de tiempo, y es por eso precisamente, en que me embarco en lo último, marcharnos unas semanas, como nos han dicho, para ver si realmente, es aunque sea, "más tiempo", quisiera hacer y cambiar tantas cosas, pero hay un problema, no puedo cambiar lo que me ha pasado en este año y pico, jamás se me olvidará aquel día, desde entonces, mi vida empezó a caerse poco a poco, sin apenas darme cuenta, pues, principalmente, se van perdiendo las ganas de seguir, puesto que ves, que no hay nada que cambie la situación, y que por mucho que te digan, "aguanta" yo no mando en ciertas cosas, más quisiera yo... de ser así, cambiaría muchísimas cosas... entre ellas... el miedo.

En fin... con esto, creo que quienes saben lo que ocurre, comprenderán porque en ocasiones, he pedido eso de "oye, vuelve pronto", mientras tanto, me despido durante unas semanas, espero volver con más ganas y con más tiempo, el tiempo es importante.

...Salvavidas... 

...Just hold me till death do us part...