¿Lo entiendes? Supongo que no. Sigue leyendo...
"La amistad es algo más que el mero estar juntos. El amigo forma parte de mi ser. Si deja de estar a mi lado, entonces, en cierto sentido, he muerto con él.
¿No flota sin embargo sobre la amistad la amenaza de la separación?
Precisamente por eso existe un riesgo al contraer una amistad, al hacer del otro hombre una parte esencial de nuestra existencia. En toda separación, en toda partida, muere algo de nosotros. Esto crea en toda amistad auténtica una dificultad especial: si ya no estás a mi lado, si te vas, me encuentro en cierto modo anulado... algo esencial en la amistad: mientras existe amistad hay una experiencia de lo absoluto. Cuando dos seres se compenetran en su interior mutuamente se superan. En la amistad se ilumina todo el conjunto de nuestra existencia.
Lo extraño está en que es imposible explicar por qué se ha elegido precisamente a este amigo como amigo. Asumamos todas nuestras "inclinaciones" hacia una persona, todo nuestro aprecio, simpatía, admiración o
respeto. La suma de todas estas inclinaciones no nos da todavía la amistad. El hombre encuentra en la amistad la individualidad de la otra persona. Dice: es algo bueno el que tú existas.
respeto. La suma de todas estas inclinaciones no nos da todavía la amistad. El hombre encuentra en la amistad la individualidad de la otra persona. Dice: es algo bueno el que tú existas.
El hombre se restituye a sí mismo. Antes de que hubiera tenido este amigo no era "él mismo" todavía. Era el "papel" que desempeñaba o tenía que desempeñar en el mundo. También el otro, el amigo, tiene la misma
experiencia consigo mismo. Los dos "son" en la medida en que están "juntos", en que forman un nosotros. Su ser de ahora en adelante es un "ser con".
experiencia consigo mismo. Los dos "son" en la medida en que están "juntos", en que forman un nosotros. Su ser de ahora en adelante es un "ser con".
Constituyen una unidad de ser. El ser de uno se convierte en parte del ser del otro y al revés. De aquí nace la casi inquietante exigencia de la amistad, de mantener puro el propio ser, de evitar toda caída, el egoísmo, el afán de poder, la pereza del corazón, la maldad, para que todo esto, toda la confusión del propio ser no pase al otro contagiándolo o envenenándolo.
En la amistad se da una incondicional afirmación del ser. Se pronuncia la palabra que da consistencia: ¡debes ser!. "Amor, quiere decir: no morirás".
Lo mismo puede decirse de la amistad.
Al conducirnos la amistad hasta la luz del ser tenemos una dolorosa experiencia: anhelamos siempre más de lo que comprendemos; percibimos siempre más de lo que de hecho poseemos. La decepción de la amistad que consiste sobre todo en que no somos lo suficientemente amigos de nuestros amigos y en que fallamos en la honradez y verdad de la amistad, cala muy hondo en nuestra existencia. Por eso no existe ninguna amistad como algo dado; hay que construirla y alcanzarla siempre de nuevo con fidelidad.
Lo que nos ha dado un amigo no podemos explicárselo a nadie. Cuando uno comienza a expresar en palabras lo más peculiar de la experiencia de su amistad, la conversación se hace hueca y suena a falsa. Incluso se avergüenza de proclamarlo ante los hombres. Este sentimiento de irrealidad puede hacerse tan fuerte que uno se pregunte a sí mismo si no se ha equivocado. Entonces se convierte en un hombre "inseguro". El que verdaderamente ama está siempre inseguro. En esto consiste su grandeza.
Siempre hemos traicionado a nuestros amigos en uno u otro aspecto, quizá deseándoles algo malo, quizá no ayudándoles en sus necesidades. O quizá también les hemos traicionado poniéndonos demasiado en primer plano, no dejándoles libres, aferrándonos a ellos, en una palabra, queriendo ser indispensable."
¡A que ahora sí lo entiendes!
¡A que ahora sí lo entiendes!
El Amor: (Amor = Amistad)
el amor es comprensivo,
el amor es comprensivo,
el amor es amable,
el amor no tiene envidia,
el amor no presume,
el amor no se engríe,
el amor no es mal educado,
el amor no es egoísta,
el amor no se irrita,
el amor no lleva cuentas del mal,
el amor no se alegra de la injusticia,
el amor se alegra con la verdad,
el amor todo lo excusa,
el amor todo lo cree,
el amor todo lo espera,
el amor todo lo soporta,
el amor no acaba nunca...
el amor no tiene envidia,
el amor no presume,
el amor no se engríe,
el amor no es mal educado,
el amor no es egoísta,
el amor no se irrita,
el amor no lleva cuentas del mal,
el amor no se alegra de la injusticia,
el amor se alegra con la verdad,
el amor todo lo excusa,
el amor todo lo cree,
el amor todo lo espera,
el amor todo lo soporta,
el amor no acaba nunca...
Bueno, este relato, es de Santiago Cábas, pero hoy, me apetecía darle ejemplo en mi blog, con el proposito de dar a ver que la amistad, no es solo irse de copas, sino es mucho más, es demostrar que en los peores momentos, ahí estamos.
Es cierto que la amistad, es una de las cosas más bonitas que tiene la vida, aunque todo lo que tiene de bonito, también lo tiene de malo, porque la amistad, es como el amor, también se sufre.
Soy una persona, que se entrega a sus amistades, tengo pocas, las cuento con una sola mano, pero creo que podría decir, que son las que sé que las tengo siempre que las necesite, soy leal a mis amistades y leal a mis principios, aunque, desde hace unos meses, la decepción de la amistad ha envuelto mis días.
Pensé que con quien consideraba mi mejor amiga, no me iba a fallar, que si lo hacía, era por algún motivo, en cambio, me ha fallado, y no hay mayor motivo que me siento decepcionada, los motivos, no son otros, que desplantes cada dos por tres, entre otros motivos varios.
Espero que por lo menos, podamos hablar como se debería, no con la indiferencia con la que lo haces.
Es cierto que la amistad, es una de las cosas más bonitas que tiene la vida, aunque todo lo que tiene de bonito, también lo tiene de malo, porque la amistad, es como el amor, también se sufre.
Soy una persona, que se entrega a sus amistades, tengo pocas, las cuento con una sola mano, pero creo que podría decir, que son las que sé que las tengo siempre que las necesite, soy leal a mis amistades y leal a mis principios, aunque, desde hace unos meses, la decepción de la amistad ha envuelto mis días.
Pensé que con quien consideraba mi mejor amiga, no me iba a fallar, que si lo hacía, era por algún motivo, en cambio, me ha fallado, y no hay mayor motivo que me siento decepcionada, los motivos, no son otros, que desplantes cada dos por tres, entre otros motivos varios.
Espero que por lo menos, podamos hablar como se debería, no con la indiferencia con la que lo haces.
Sobre la amistad: Santiago Gábas
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