Después de volver de un fin de semana, casí que encantador, me encontré con un sábado, desolador, conforme pasaron las horas, la buena compañía no fue del todo suficiente, (Aún así, el sábado, con las buenas compañias, fue mucho más llevadero, así como también divertido... Junto con Marta y Salva... que bellisimas personas... ) teniendo en cuenta que las malas noticias, dicen que nunca vienen solas, últimamente, son como los animales, que dicen que poseen una especie de "sexto sentido", que les permite anticiparse a las catastrofes; cuando perciben el peligro, se marchan a algún lugar seguro, y lo más curioso todavía, es que lo hacen mucho antes que podríamos hacerlo las personas de esa manera, los animales, logran (dicen) salvar sus vidas.
Pero eso sí, sin olvidar, que no deja de ser el llamado "mundo de las premoniciones" y como siempre, yo nunca he creído ni creo en ellas, soy más de casualidades así como también de cualidades, pero como ya dije no hace mucho, nunca consiguen darse la mano ¿por qué será?
Creer en el futuro, nos lanza esa señal de creer en un destino, y en la existencia de la capacidad de poder por lo menos dominar algunos momentos, que puedan si cabe, desbordarnos; aunque a mí, también me cuesta lo mio creer en el destino, y en que éste nos anuncie sus más importantes acontecimientos, aunque podría decir que estoy más cerca en cierta capacidad de elección sobre lo que queremos que sea nuestra vida, en ese capitulo de la llegada de las personas...
También dicen que hay personas que nacen con un pequeño defecto, algunos incapaces de distingir los sentimientos, otros de poder llegar a pedir perdón. otros incapaces de demostrar que se equivocan, quienes no tienen ni ídea de conbinaciones y quienes carecen por completo de equilibrio y tropiezan cada dos por tres; yo de todos estos, los tengo todos, ahí en masa, no vaya a ser que alguna de los que complementa me falte y ya la vaya a liar; mi sentido de la orientación, a veces es muy bueno, per en cambio, cuando se trata de quienes admiro, quiero o como se quiera llamar, ya me tocan mi vena sensible, y son capaces de realmente, hacerme tambalear, hace muy poquito, ha habido quien me ha dicho, que es momento de no fallar, porque entonces, destrozaría, pero... ¿alguna vez no es posble fallarse uno/a mismo/a?, porque realmente, es donde empieza el fallo, cuando siquiera, se sabe donde empezó o donde quizás terminará... sinceramente, desde entonces, me ha tambaleado, pocas cosas lo hacen, pero esto, si lo ha conseguido, yo, suelo ser de esas personas, que pocas cosas le hacen tambalear, por "A o por B" pocos son los motivos, que hacen que consigan pararme por lo menos, a pensar, pero ese día, no solo paré a pensar, sino a clarificar... en los motivos tal vez... en los sucesos de los últimos días, por no decir, en los de las últimas semanas, así como también, en los últimos meses, y dentro de poco, en el último año... pasa tan rápido el tiempo, que la mayoria de las veces, soy incapaz de pensar en un día diferente... todos, absolutamente todos, tienen el mismo número...
Este fin de semana, mi norte, se convirtió de improviso en un escurridizo sureste, y el oeste, jugaba a disfrazarse de cualquier otro punto cardinal, en medio de todo este caos, podría haberme planteado tatuarme una brújula, para apuntar hacía otro lugar y estar donde debería, pero en cambio, los kilometros y las circunstancias, no eran las que deberían, porque, era tal el bloqueo que conforme pasó la tarde tenía, que era decirme a mí misma, "estás cosas pasan Lupe", pero es que son muchas cosas que pasan, y sin embargo, toca a quienes supongo, que no debería...
Podría decir, que hoy si creo en algo, en saber sacar la clave de la parte graciosa y absurda de las cosas, en muchas ocasiones, nos centramos en el lado negativo de todo lo que nos rodea, y somos incapaces de ver que las cosas, no son tan negras ni tan blancas, como a veces, las pintamos.
Hace un tiempo, en uno de esos momentos malisimos, por mi vida, pasó Ricardo, que aunque ya no está, no hay día que no me acuerde de él, es como lo que la gente llama, "mi ángel de la guarda" yo no creo en los ángeles, aunque sí, en las buenas personas que pasan por nuestra vida, y nos dejan una huella imborrable que por muchas personas que sigan pasando, no son capaces de dejar sino la misma, y tampoco parecida, nunca ninguna es igual, es lo bueno de las personas, por eso, siempre creo en ellas... pues, resultó, que el lugar en el que le conocí, no era de los mejores, y casualidades de la vida, ahora, me toca volver por esos pasillos, pero, él siempre decía muchas cosas, que para mí, no es que fueran absurdas, pero si lograba hacerme pensar, recuerdo, una muy buena, que decía cuando realmente, flaqueaba, y que ahora mismo, pretendo dedicarsela a "Jesús" mi señor arácnido particular, así que chiquillo "TENEMOS QUE APRENDER A REIRNOS DE MUCHAS SITUACIONES Y DE NOSOTROS MISMOS, PORQUE, AUNQUE PAREZCA UNA TONTERÍA, CON UNA BROMA O UN COMENTARIO TONTO Y ABSURDO TODO PARECE VOLVERSE MÁS SENCILLO, EN NUESTRA MANO, ESTÁ DARLE LA VUELTA A AQUELLO QUE NOS OCURRE, AUNQUE A PRIORI, PENSEMOS QUE NO TIENE NO SOLO GRACIA, SINO QUE DUELE TANTO, QUE SOMOS INCAPACES DE ESFORZARNOS A ACABAR ENCONTRANDO LA MANERA, PARA PODER REIRNOS, LO OCURRIDO SÉ QUE NO TIENE NI PIZCA DE RISA, PERO SOLO ES CUESTIÓN DE INTENTAR LAS COSAS UN POCO MENOS EN SERIO, SOLO DE ESA MANERA, DOLERAN MENOS...
Con todo esto, puedo decir que últimamente, discuto hasta con mis sentidos, me peleo con mi razón y olvido con mi orientación, que la vida, abofetea con la crudeza de los tonos de cada estación del año, se acerca el otoño, y son marrones y ropa de entretiempo, no olvidemos el tiempo, ni los momentos mejor vividos, porque de ellos, es donde podemos mirar y buscar en una cajita o entre hojas caidas que nos recuerden que sucedieron...
¿Acaso alguna vez, en la vida no sentimos que nos falta algo?, pues sí, la felicidad, no es un estado, es una dura y continuada busqueda, en ella, encontraremos momentos, instantes, periodos en los que nos sentiremos plenos, llenos de alegria incluso, vivos... a eso, es a lo que deberiamos llamar felicidad, y no a esa otra, que es solamente un final de camino al que nunca llegaremos... Lo importante, es el presente, lo que sucede en el ahora, quizás entiendo demasiado lo sucecido, porque soy una torrida insastisfecha por definición (en el buen sentido), pero ser así, me ha echo vivir, e incluso, podría decir que me ha hecho hacer vivir, seguir adelante, ser inconformista con lo que no me gusta, intentar cambiar la realidad y sobre todo, a amar, más de lo que hubiera amado si me hubiera quedado sumisa en la parálisis de la felicidad de "bajo nivel", así que recuerda, contra la tristeza "la felicidad y la lucha, siempre la lucha" (te lo puede decir mi socia)...
Así que bueno, quédate con los recuerdos más bonitos que tengas, con esas imagenes que cuando mires a esa estrella que reservará solamente para tí, sal a visitarla, regálale unas palabras aunque no son necesarias, sabrá que piensas en incluso, que sientes...
En fin... vive, sueña, ama y recuerda, que solo de ello, cuando nos vamos, nos sentimos con la satisfacción plena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario