1 año (2 de octubre)

Parece mentira, como pasan los meses, que sin apenas darnos cuenta, ya ha llegado el primer aniversario, sinceramente, no me gustan este tipo de aniversarios, más que nada, porque son de los que se clavan de tal forma, que no hay nada que consiga sacarlos, son como los recuerdos, que por mucho que se quieran olvidar, nunca se consige, los llamados malas experiencias.

Ya va quedando menos, para el día preciado, pero todavía, queda mucho por delante, concretamente, y después de las noticias de hace unos meses, un año más, un mes y un día, parece mentira, que sea todo, precisamente, por eso, POR UNA MENTIRA; recuerdo aquel día, como si fuese, hoy....

Hacía frío en los juzgados de familia, se respiraba tanto odio y tanta rabía esparcida por el suelo...

El tiempo parecia paralizarse y ensordecer el tiempo, caminaban protegidos, unos con más culpa que otros, pero este caso, con millones de mentiras, que no han consegido desenmascarar, porque no nos dejaron. 

Clasificaron y condenaron, así, a la primera de cambio, era ya un número, abrieron esa sepultura de un pasado, quizás más feliz que el que ahora mismo hay, pero con buenas bases y espectativas, para una nueva oportunidad, que quitaron sin motivos.

Hoy, todavía continuo revisando los documentos, aquel día, solamente los abrazaba entre mis brazos, mientras respiraba miraba los pies de aquellos enemigos, pensando que a pesar de todo, que a pesar de las héridas ya tradazas, agradezco, que todo este año, haya sido crucial para que abriera los ojos, y dejar de perder años de su vida, que después de 15 años, y con todo lo que ha pasado, este dándose cuenta de lo equivocado que estaba...

Aquellos días, y durante muchos más, palpé tantas rabias sobre mí, y solo respiraba que el tiempo, sin más pasará, porque se convirtió en mi eterna obsesión, tantas letras sin respuestas y tantos tiempos con sabores perdidos, esperando, solamente esperando a que una un personaje llamado juez, dijera esto es lo que tienes que hacer, con muchas injusticias, porque tremendas mentiras habían en todos esos papeles, pero, cómo nunca dejaron defenderse, pues, toca aceptar lo que dicen que se ha echo, pero entonces, ¿dónde queda la presunción de inocencia, así cómo también las pruebas veraces entregadas y que nos negaban aceptar?, ¿cuales son los verdaderos motivos?, ¿por qué es la propia ley, que permite que hayan denuncias falsas y las respalden?, son muchas preguntas... sin respuestas....

Hoy, volveré a ir a verte, cómo cada sabado, un cristal con barrotes de por medio, y un telefonillo en tu parte, que a duras penas funciona, a veces, un funcionario borde, la mayoria de las veces, otras el funcionario que empieza que te mira por encima del hombre, de si estás aquí, es porque has echo algo, a toda esa gente, que les llama carroña o mierda, de no ser por esa mierda y esa carroña, no comerías... lo que son las cosas, comer para llamar carroña... no peor carro que la que nos sobre pasa el hombre y nos pierde en el ombligo...

En definitiva, el tiempo pasa, y las mentiras, siguen en esos papeles... en esas carpetas empolvadas y levantadas con odio, con los brazos y la paciencia cansados, pero, todavía no es tiempo, falta una hormiga dentro la demanda intuición, también una mosca que testifique que dentro de un año, un mes y un día todo terminará.

El cansancio de tanta espera en todo este tiempo, ya se hace notar.