Anoche, llegue a Madrid, con el pensamiento abrumado, y con el ello, mi manera de ver ciertas cosas, creo estar repitiéndome constantemente, sin apenas descifrar de que hablo exactamente (en este caso escribo), pero es que, no puedo evitar mi asombro al evocar mis actos realizados a golpe de corazón, y el efecto contrario al ver la diferencia entre los efectos perseguidos, a los realmente logrados, hay un avismo tan grande, tan lejano, tan de todo, que lo llamaría de todas las maneras posibles, menos la que realmente, me gustaría.
Estos días, alejada de quien normalmente me acompaña constantemente desde que toda está historia comenzó, me he dado cuenta, de lo equivocados que estamos cuando creemos que sólo por hacer las cosas de corazón, ya están bien hechas, sin embargo, es más bien lo contrario, son muchas las veces en que precisamente, el corazón es lo que menos falt hace para lograr un buen resultado.
Yo, soy de las de dejarme llevar por la víscera latente, es sin duda, una forma segura de acertar, aunque, no con los demás, sino conmigo misma, cuando solamente UNO esté haciendo lo que verdaderamente quiere hacer, será entonces, cuando no sea el tiempo, sino LOS MOMENTOS, que se vivan que darán ese buen resultado, sean dos, cinco o diez años, pero eso si, LOS BUENOS MOMENTOS.
Aunque, ya no es el echo, a veces, es la forma y la iniciativa; las personas, actuamos ante determinadas situaciones porque nos creemos parte del reparto de la película, pero que igual, no lo somos. Por ejemplo, participamos en una conversación, porque nos creemos invitados a ello, "yo, soy una especialista metepatas", aunque no siempre es así, más que nada, porque soy de pausas, de coger palabra cuando todavía no he arrancado.
A veces, creo que porque alguién me haya invitado a escucharle, estaba con la obligación de actuar y dar mi punto de vista, mi opinión, el yo haría, solo que estos meses atrás, he aprendido, a solamente escuchar, a ver, a mirar, a sentir... sin necesidad de dar una opinión, o decir lo que quieren escuchar, porque es lo que yo, HE NECESITADO, quizá, hay momentos, que necesito, pero cómo he dicho, estos meses atrás, parece que me haya dado cuenta de que la vida, en realidad, corre a kilometros desorbitados, cómo si cada vez, que alguien pronunciaba mi nombre, yo creyera que era la lectura del reparto de la película, cuando podían asegurarse que si me llamaban, iba a responder, y es precisamente, lo que menos he echo, no por no querer, sino más bien, por no molestar en un momento oportuno, me he sentido, me siento observada, cómo si tuvieran la obligación, de darles pena.
Ahora, "por fín", me siento en una silla, y siento que a un lado del pasillo, fuera del patio de butacas, creo haber encontrado un lugar desde el que poder observar e incluso, escuchar, sin actuar a menos que me inviten a hacerlo, aunque en ocasiones, me cuesta frenar mi impulsividad, pero confio en poder realmente, lograrlo, estoy empezando a comprobar, que la vida, así, es igualmente placentera, no es que me guste del todo, pero he aprendido a vivir así, a levantarme cuando puedo, que ya no cuando quiero, para solamente VIVIR, no por vivir, me estoy equivocando, no por vivir, me estoy arrastrando hasta agotarme, y no por vivir, te he dejado de lado.
Quizá, es esto, lo único bueno, la situación que estoy viviendo, que aunque parezca que no, tiene también buenos momentos, y que además, algo terriblemente importe que había olvidado, tengo la oportunidad de reconciliarme conmigo misma y con mis fantasmas, para dejar de sentirme peligrar mi vida constantemente y muy seriamente, que aunque, no se haya terminado, todavía me queda un camino, y que espero,que pueda ver todos esos proyectos que tengo, sin que se queden en el cajón del olvido.
Mientras tanto, mientras que las cosas van así, yo continuo nadando a contracorriente, obedeciendo con la sugerencia de mi acompañante en está batalla, que aunque en ocasiones, crea que no, "sufro la sobervia del sano" intentando comenzar a aplicar otra variedad, pero está vez, mi cuerpo ha resultado encontrarse mejor de fondo que lo que cabia esperar, así cómo sigo siendo joven, y apliqué la sobervia del sano le he añadido la sobervia del joven, para que no pueda haber confusión posible, no hacer ni puñetero caso a las buenas intenciones que me sufren, a las que prometo, hacer una pasada al estilo fórmula uno, en menos de tres meses, por supuesto, sin dejar de mencionar "si la fuerza me acompaña", aunque cada vez, es algo que me acompaña más tiempo, más pasausado e incluso, mejor.
A todo esto, debo de añadir, los buenos momentos, que he pasado los días en que he estado en Barcelona, desde Arcadi por una cena maravillosa y un concierto penoso; a mi socia Marta y Maxí por una comida entretenida e interesante repleta de buenos momentos; nuevamente a mi socia, junto con Salva Musté, por una tarde también entretenida y un paseo totalmente enriquecedor y agradable; a mi sobrina Melissa por poder ir al zoo y al zoo, por aceptar animales extras, a Gerard, a Arkaith, y a todos cuanto he visto y pasado un buen momento, MUCHAS GRACÍAS.
A todo esto, debo de añadir, los buenos momentos, que he pasado los días en que he estado en Barcelona, desde Arcadi por una cena maravillosa y un concierto penoso; a mi socia Marta y Maxí por una comida entretenida e interesante repleta de buenos momentos; nuevamente a mi socia, junto con Salva Musté, por una tarde también entretenida y un paseo totalmente enriquecedor y agradable; a mi sobrina Melissa por poder ir al zoo y al zoo, por aceptar animales extras, a Gerard, a Arkaith, y a todos cuanto he visto y pasado un buen momento, MUCHAS GRACÍAS.
...Estos días atrás...
..Decidí aplazar...
...Mi próxima cita con el sufrimiento...
...Si le dedicaba atención...
...No podría haber disfrutado de la vida...
...De los buenos momentos...
...Que me han echo pasar buenas personas...
...Los días que he permanecido en Barcelona...
...Así que ya tendré tiempo en el más allá...
...Aquí, he decidido VIVIR...
...Contigo, o sin tí, pero VIVIR...
...No es tán complicado...
No hay comentarios:
Publicar un comentario