El destino

¿Existe realmente el destino, o sencillamente somos quienes lo forjamos?

Es una pregunta que me he hecho muchas veces, especialmente en los últimos nueve meses...

Da miedo cuando sabes que está por cerrarse una etapa de nuestra vida, bien sea por trabajo, personal o familiar, porque se tiene que acabar y no sabes que pasará después.

En estos momentos siento como si mi destino dependiera de ciertos hilos que se están entretejiendo a mi alrededor, la icertidumbre de no saber ni conocer hacia donde me va a llevar.

Llevo varias noches, que me enrredo entre los pensamientos nocturnos, porque no puedo dormir, llevo mucho tiempo en que lo más bonito de una noche, es ver como pasan las horas sin poder dormir medianamente bien, o por lo menos en condiciones, como suelo decir muchas veces, poco, mal y nada...

Pues esos pensamientos nocturnos, acuden a mi a raudales a mi cerebro, parece que no tengo más vida que no sea una cosa, o varias sencillamente, pero que no va más allá que de mi día a día, que de mi obsesión.

A veces, puedo llegar a entender, que las cosas, sencillamente suceden, y que son meras casualidades que están pasando, para poder ir a algo mejor, el problema, empieza cuando sin quererlo, acabas metiendote donde no querías, porque tienes a alguién importante, y por ese motivo, no eres capaz de volver a levantar cabeza.

Mañana, es el día decisivo, y parece mentira, porque ahora que está aquí, para saber, no quiero que sea mañana, el miedo puede más que todo lo que realmente debería, no saber que va a pasar, o por lo menos, no dentro de mis posibilidades, es como ir en una montaña rusa, que acabó rompiendose los mandos y no hay manera de poder controlarla para que deje de dar vueltas.

Es absurdo, perseguir un sueño que poco sentido tiene, porque realmente, más que un sueño, es algo que está en manos de terceras personas, nunca me ha entrado en la cabeza, abarcar un espacio entre personas, sencillamente, porque una de ellas, dice que sucedío, pero sin embargo, hay mucho que demuestra que no sucedió, ¿entonces, porque se continúa con todo esto?, lo veo absurdo, no tiene sentido, pero aún así, hay para quienes no solamente parece que lo tiene, sino que, le sacaran todo lo que les dé la gana, mientras desde está otra parte, no podemos hacer nada, es alucinante, como a día de hoy, en pleno siglo XXI, siguen pasando estás cosas, nunca lo voy a entender.

Muchos cambios, y resulta, que no hay ninguno que ya me esté gustando, porque todos me dan igual, es como tengo que seguir esperando, a mañana, a pasado, a dentro de unos años, ¿cuantos realmente?, no le encuentro sentido, cuando todo es mentira.

En fin, mañana es el día... pero no quiero que llegue...