Insomnio, Primera Parte

Hoy, me he tenido que despedir de alguién, supongo que más importante en mi vida más de lo que yo misma, he llegado a pensar, es extraño, no puedo dormir (esto, no es nuevo), los párpados pesan demasiado y el cuerpo siente un cansancio poco común, en mi, hay una maquinaria en constante producción, que mantiene un ruído insoportable, podría llamarlo de diferentes maneras, remordimiento, miedo, dudas, el nombre, realmente, es lo de menos. 

Intento, no pensar en nada aunque acabo pensando en todo, sopesando que es lo que menos daño hace a lo que menos fatiga causa analizandolo todo desde otra perspectiva. 

Intento concentrarme, pero sobre vuelas mis pensamientos, de esos que a veces sacan una sonrisa, pero de golpe, el flash de mi vida, me vuelve a despertar por dentro de mis pensamientos, es como si se sintiera el viento y el susurro de los buenos momento apaciguan el alma, extendiendo los brazos con tranquilidad, ¿realmente, lo he notado?

Muchas veces, me digo a mi misma, que no quiero seguir volando, porque quiero realmente centrarme en otras cosas, pero me está siendo más dificil de lo que yo pensaba, se han ido juntando muchas cosas de golpe, y solomamente es está, la que hace que el resto, puede ser mejor, o por lo menos, consige que me olvide por un momento de todo lo que me hace tambalear, que hace si cabe, que saque una sonrisa cuando menos lo espero.

Dicen, que esto, es sentir, pero creo que lo tenía olvidado, o por lo menos no recordaba todo esto con está intensidad.

Es curioso darse cuenta de lo complicado que es el ser humano y que cada cual es único e irrepetible, pero, aún así, sigo despierta, de nada sirve el empeño cuanto más se desea menos probable es que se consiga.

No sé cuantas veces me he acostado y levantado está noche, lo malo que son las marchas forzadas para dejar de lado su existencia.

Pero, hay algo en mí, que no deja de repetirme, "no lo hagas, es lo peor que puedes hacer, te arrepentiras", y como otras veces, me echa para atrás, esa voz que siempre me habla, hace que mire a mi lado y a mi alrededor, pero no hay nada, en otro momento, era un alivio, un amago de independencia.

Es un brillo diferente, como miltucolor, como si el sol, hubiese evaporado su vida con una simple gota de agua, pero los colores que anidan en la retina lo llenan por momentos.

Ahora, resume el cúmulo e sentimientos y sensaciones que convierten a mi estómago en un misterio, es como un eco, un sentimiento.

Siempre me dije, que la soledad era lo más preciado en las personas, pero hoy, empiezo a pensar lo contrario, diria que la empiezo a odiar, pero no demasiado, me gusta tener mi espacio y mi momento.

Hace un tiempo, dejaron de gustarme la dependencia, las preguntas y las explicaciones, y empecé a adorar el silencio y la libertad de hacer solamante lo que yo creía que debia hacer, dejé de echar de menos muchas cosas, muchos sentimientos, como el amor, ese que produce dolor muchas más veces que felicidad, y yo, me negaba a ser infeliz, no creo que la soledad signifique lo mismo que ser infeliz, pero me compensaba porque me producia traquilidad.

Empezaron a haber muchas cosas que me producian felicidad, los pequeños detalles, momentos y placeres de la vida, una simple sonrisa, un sonido, un olor, dibujar el contorno de las nubes sentada en la terraza de mi casa, dejar que el viento acariciase... habían tanta cosas pero llegaba la noche y habia algo que no tenía y podría ser algo que jamás hubiese tenido, pero por momento, deseaba tenerl.

Unos brazos que arropasen, un rostro en el que contemplas las largas noches de insomnio, un te quiero sincero, pero a la vez, efimero, nada dura para siempre.

El paso de tiempo, solamente significa una cosa, mañana apenas habré dormido y cuando me levante, si es que me he acostado, quizá podría batir un record, ¿cuantas horas se puede estar sin dormir?, hoy unas cuantas, tengo demasiada actividad en mi cerebro.

A veces, dentro de mi cabeza, me imagino un camino, lleno de hormigas, dejo que vayan pasando una detrás de otra, todas ellas incansables, unas van y otras vienen, alguna hay que está despistada, pero no tarda en volver a ese camino que ellas se han creado tan limpio.

Desde aquí arriba, parece un río pequeño de gotitas negras con antenas, ¿serán felices?

Yo, creo que no lo sería, aunque si es solo lo que conocen, es posible que se pueda alcanzar la felicidad, quiza en otra vida si podría ser hormiga.

Creo que empiezo a tener sueño, ¿será verdad?, haré otro intento, quien sabe, quizá en una de estás lo consiga, la noche además, es larga aunque me quedan pocas horas ya por dar la noche por terminada.