Reflexiones

De vez en cuando, sólo de vez en cuando, una se ve con la necesidad de reflexionar, de poner en su lugar las ídeas, buenas o malas, de la misma forma que las mentes más lúcidas de todos los tiempos lo han echo y siguen haciendo, es ahora el momento en el que me toca a mi mover ficha, exponer mis pensamientos, mis anhelos y mis inquietudes o reflexiones.

Pero, ¿cómo empezar?, no resulta tan fácil hacer una exposición de la forma de ver las cosas cotidianas y profundas, que una lleva en su aforo interior, porque a la sazón quiere una ser entendida o cuanto menos, comprendida, por no decir, escuchada.

Pero... ¿quién escucha?, ¿quien quiere oír?

En muchas ocasiones, he buscado la reflexión interior, con la que poder identificarme llegando en ocasiones, a  conseguirlo, y otras, sin embargo, a no conseguirlo. 
Llevarse por la lógica, por lo que me hace identificarme sin rebuscar ni ahondar el lo que no sea pura lógica, sin ser juez y mucho menos verdugo, e incluso, abogada del diablo.
Tan solo, hace confundirme más, dejando llevar e introduciendome en el mundo de lo que es normalmente, normal.
Si es cierto, que no tengo la protestad de ser quien dicta las normas de lo que tiene que ser normal, racional o simplemente anormal e irracional.

"Está es la cuestión que me ha llevado a hace está REFLEXIÓN"

Ahondando en lo que es "correcto", he podido comprobar a lo largo de mi vida que es, en definitiva, lo que cada cual interpreta, que se ajusta a su forma, que es. La cuestión que va de un modo de pensar, a acoplarse a su interés, de forma consciente o inconsciente, por tenerlo aprendido y asimilar que la costumbre se transforma en leyes.

Si decimos que la ley es ciega, deberá de ser que no entiendo de clases sociales, religiones o costumbres.
Pero, podría pensar, reflexionar, tratando de entender porqué quiero imponerme diferentes criterios desplazando los mios propios.

Cuando hoy, al despertarme de mi letargo familio-social-interesado he podido observar con mis propios ojos que yo también tengo criterio, he visto que también tengo una opinión de lo que creo que está bien o mal, he visto al despertar que puedo ser jueza, he visto que estoy aquí en tiempo y espacio, y que estoy viva.

En ocasiones, me hago complice de mi hasta ahora "ceguera" gracias a que me he permitido entrar en mi descerebrado cerebro  y contarme mis propias reflexiones dudodas, para así, reflexionar de forma incondicional, oyente, y critica, siempre crítica.

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