Hace apenas media hora que he llegado a casa, y en el transcurso de camino a casa, he intentado poner aromas nuevos en mis pensamientos, poner adornos que dejen de pesar tanto, he intentado llenarlo de todo lo que encuentro entre mis pocos recuerdos, pero aún así, todo está vacio...
Se han llevado los recuerdos de viejos amores, los pensamientos más ocultos, las tristezas de todos mis fracasos, las alegrías de todos mis logros, porque por lo visto, sabían que dejándolos conmigo, ocuparían mucho espacio, para no sentirme sola y vivir como si ya no tuviera nada en lo que agarrarme para saber que cualquier momento vivido, no me va a sonar cómo si no lo hubiera vivido. Sin embargo, es algo que alimento con lo que ya no tengo, inspirándome en lo que no logro hacer bien, RECORDAR, solamente tengo, una sensación eterna de vacio...
Voy recogiendo la vida que no he vivido, las noches que no he dormido, la lujuria de lo extremos, los sueños que se han perdido y las resacas, lo llevo a mis pensamiento, y siento una inmensa tristeza que me produce los años que tengo, de lo que intento, recordar todo cuanto puedo, aunque aún así, todo continúa vacio.
He sacado de todo lo que leído muchos bajos placeres y asentimientos amargos, odio, frustración y desconsuelos, acompañado con un conjunto sin sentido descrito con antelación y por más que he creido tener rebalsados los momentos vividos, tal y cómo al principio, que me llenaba de ellos, aún así, continúa vacio...
Ahora, busco entre todos mis pensamientos, de los que saco de todo cuanto leo, para traer de regreso todo lo que he vivido, todo lo que he sentido, para quitarme de encima este vacio intenso que me acompaña desde hace pocos días...
Puesta en el asunto, el problema está en el fondo
No hay comentarios:
Publicar un comentario