Hoy, por un momento, he expulsado de mi espíritu cualquier pensamiento triste que pudiera rodearme, por un momento, me he sentido, alegre, alejada de todo lo que me rodea, con ganas de comerme el mundo, o por lo menos, intentar salir del bache.
Cada día, trato de ajustarme a la vida, ajustarme al mundo como es y encajar en él.
Hoy, por un momento, he sido dueña de mis impulsos para triunfar, de mis sentimientos y de mis nervios.
He eliminado las peores plagas de mi vida: la prisa y la indecisión.
Hoy, he vivido con calma, con paciencia, pues la prisa no ha sido más que la sombra que desaparece.
Hoy, he podido por una vez en muchos meses, en poder volver a confiar, sentir que por muchos problemas, siempre hay una lucecita que por pequeña que sea, te levanta; hoy, dejé de resolver los problemas del futuro, pues, él todavía no ha llegado.
Estoy empezando a no mirar al pasado, pues ya se quedó detrás, lucho por mi presente y el de los mismo, porque hay quien me necesita, y aunque, no me leas ahora, mismo, solamente tengo que decirte, NO DESESPERES, esto pasará, los días pasarán y de nuevo, volverás a ser quien fuiste, o por lo menos, tener la oportunidad de volver a renacer, a salir a flote...
Mañana, quiero otro día como hoy, y todos los que vengan, serán sino como hoy, pero con la perpectiva de que todo tiene un principio, y un final.
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