La conciencia de la soledad

Dicen que la soledad se siente cuando no tienes quien este a tu lado en los momentos difíciles, y los momentos difíciles llegan cuando se esta solo/a…

La conciencia de la soledad: el Verdugo de muchos/as.

Tengo una amiga que no puede estar un momento de su vida en soledad, trabaja incansablemente por mantener su mente ocupada hasta ser la última en irse a casa, llega a casa y se entretiene con internet, la televisión o el telefono, solo por escuchar voces y mirar personas que imagina que le hablan, y los fines de semana, los dédica para irse de fiesta, siempre tiene que quedar con alguién para acallar su mente, pero, debo de reconocer, que yo también lo hice, y en ocasiones, lo hago, el abismo de sentirse que te pierdes, que te caes, no es nada agradable...

En dias como hoy, … me siento sola, pero no oculto mi soledad, no la callo, no busco excusas, no intento traspasar ese sentimiento que me dice mucho, que me mantiene en contacto conmigo misma… ¿Por qué huir de la soledad?, la soledad es la compañia mas sociable, la soledad te invita a mirar dentro de ti, a descubrir senderos ocultos del corazón, a valorar lo que se tiene y también lo que ya perdimos…

Hay muchos días de la vida, necesito su compañía, alejarme del ruido que provoca el mundo material, ignorar la gente que me agobia, que perturba mi interior, que me induce a superficialidades y falsos valores.

En ocasiones, me pregunto, el motivo por el que a veces, evadimos la soledad, tal vez, es el sentido por el que son pocos los que encuentran compañía consigo mismos/as.

Es cierto, a veces no somos la mejor compañía ni para nosotros mismos… por eso, la soledad la dejo solo para momentos como hoy, momentos de serenidad, porque no quiero un verdugo mas, no quiero más vicios mentales que me impidan disfrutar esta exquisita soledad.

La vida, tiene silencios, paréntesis donde las horas se quedan paradas en un cabalgar siniestro hacia la soledad infinita. Es como intentar cazar el soplo de oxigeno azulado, indefinidamente transparente, virtual y descarnado. Es como el éxtasis del cambio o la certeza de que todo, a pesar de todo, sigue igual.

La vida tiene, a menudo, estos desplantes, estás sorpresas atronadoras de vacios, estos iracundos vaivenes de nostalgia desmedida y esa paz inaudita que recorre los caminos más inhópditos de nuestro futuro.

Pero siempre, tras la pausa, como tras la calma, viene otra tormenta, otra batalla, otro despliege de esperanzadora victoria sobre la herida remota de la vida infinita.