¿Cómo se maneja el negocio del vivir?

Hoy, alguién me comentó, qué era la muerte, digamos, que es una de esas preguntas, que solamente nos lo planteamos cuando estamos en una situación crítica cómo si se tratase de una silueta que saluda por la entrada con esa verdad que pisa sus talones, para recoger las cicatrices que envuelven el camino.

Lo fácil, no es el aprendizaje, sino son las situaciones que se interponen para no ponerlo fácil, es algo que pasará hoy, y toda la vida, tiene el mismo trayecto, parar en los andenes menos indicados llenos de llagas desgastadas.

El pensamiento viene para engrandecer el espiritú de las luchas diarias, en los deseos del pasado y los que todavia quedan lejos, es cómo cuando naces, y naces para crecer, aunque solamente forma parte de la incrédula humanidad, aunque seamos el soplo de lo que todo el mundo llama fé, que dicen, que es lo que mueve los tiempos a nuestro favor.

Quizá es el agua clara que limpia todo aquello que tristemente oscurece a veces, y es así, cuando nos damos cuenta, lo fuertes que podemos ser, pero solamente es mirar alrededor de nuestro camino, y somos meros meros sueños que se hacen ligeros cada vez que caminamos.

Alguién, me comentó está tarde, "dime que esperas, y te dire lo que lograrás, que en tus manos están las soluciones, que en el hoy, no puedes ver, que en los pensamientos más profundos, está tu claridad, esa que tantas veces no quieres ver, dejate ayudar con en un segundo, con tu confusión, no entiendes. Te invito a creer en lo que eres, en lo que sientes, en lo que deseas, en lo que realmente puedes, el futuro no siempre es incierto, todavia hay algo en lo que creer".

Sin embargo, son tantos los motivos, que hacen caer, porque es cuando me pregunto ¿cómo es el negocio del vivir?. Siempre es necesitar respirar un segundo de paz, para volver de nuevo a empezar, y sin embargo, no siempre es posible, porque ya está, esperándome de nuevo.

Hoy, mis palabras, hablan de tí y quizá también hablan de mi, levantarse y volver a creer que somos capaces, no es tarea fácil, no hay precio que compense el trayecto de este duro camino; porque realmente los milagros no exinten.