Está es mi nueva especialidad, y no me refiero sólo al sentido más cercano de la palabra sino, también a la casualidad que se refiere.
Durante todos estos meses, estoy haciendo un máster en mi nueva dedicación, para afrontar en las mejores condiciones las largas horas de espera ante las puertas la sala de los eternos olvidados, e incluso, en las colas de tráfico cuando tengo que ir en coche, pero hoy, sin embargo, tengo unas vistas monumentales desde aquí, ayer, fue un día la madr de ajetreado, pegarme el madrugón, para coger camino desde Castellón a Valencia, en Valencia, coger el ave para ir a Madrid, y por la tarde, desde Barajas hasta Miami y desde Miami a Houston, vamos, todo el puñetero día viajando, para ser la hora que es, y no poder dormirme más que nada, porque estoy de los nervios, en unas horas, tengo que hacerle una visita a quien va a ser parte de mi absurda gilipollez, pues a veces remar en la batalla del vivir es sin más malgastar la poca munición que me pueda quedar, pero bueno, saltar y olvidar acaba siendo mi aliado, aunque hipoteticamente no me deja dormir, por lo cual, ni saltar ni olvidar.
Todo tiene su truco, y esto, no iba a ser menos, es como cuando dicen que los pies también tienen alma, con duros golpes que me enseñan promesas inciertas y maneras de sentir y vivir solo para continuar, aún así, seguire en la lucha una vez más, hasta conseguir otra realidad, con billetes forjados con rumbo a las maneras del vivir, porque además, entiendo que no puedo ser la primera en todo, provisionándome de varios boligrafos, cuadernos, pasatiempos y kilos y kilos de paciencia infinita, porque sin está, me da que no estaría hoy aquí siquiera en la zona que habituo últimamente, aunque está, es diferente, pero la cara de quien me acompaña ki qye su boca no se atreve...
En fin, el tiempo va pasando y yo, he estado bloqueada, para que negar lo innegable, se acercan las horas del temor, y con el temor una pena inmensa interior, comprobando como algunos miembros del club de los olvidados celebran sus aniversarios y yo, no puedo evitar estar tensa, triste y enfadada con el mundo; mi mente se tuerce y se revela ante la presencia de mis miedos.
Cuando tengo un momento y vuelvo a sentirme otra vez, mis pensamientos y mis emociones piden volver al recogimiento en que me refugio la gran mayoria del tiempo, pero algo dentro de mí se revela contra lo que me está pasando y se resiste a aceptarlo cómo acopañnante obligada del futuro. Sin embargo, me alegro de vivir, aunque sea así, y es cierto, que percibo con más claridad la importancia del presente, aunque, igualmente es un ladrillo que me pesa, y no me gusta que sea así, cada vez que pienso en todo lo que me está pasando, me erizo como un gato pensando en la posibilidad de repasar todos estos meses, y me es sencillamente, imposible, así pues, por el momento, sigo sin superar la prueba...
... Una ola vacia sin control...
... Podrá soñar con tan solo cerrar los ojos y echar a volar...
No hay comentarios:
Publicar un comentario