Pagando el peaje

Hace apenas un par de horas que hemos llegado a Madrid, y la verdad es que venía sin apenas ganas de volver, pero con el interés, de reencontrarme con algunos de los mios. Sin embargo, las caras lo decían todo, y mis ganas de comerme el mundo, poco a poco fueron debilitándose.

El llegar a casa de mis suegros, no fue más allá, que un aliciente de calma, pero con la sensación de sentirme cómo un pantalón que alguién dejó tirado en el sofá hace cinco días atrás, y así continua, no por falta de voluntad, sino por carecer de las fuerzas necesarías para tener iniciativa, más cuando, las pocas fuerzas con las que me he venido, se han empezado a caer de golpe, al verme de cruces ante semejante cantidad de papeles, que me enumera cada punto que se olvidó contarme, aún así, puedo darme cuenta, que ya dejé de tener miedo, y eso que soy consciente, que en cualquier momento, cualquier persona, puede estar escribiendo las últimas página de su vida, la mía, sin más, es un día a día, sin pensar en el mañana.

 
Han pasado el tiempo suficiente para darme cuenta de que, en estos meses, son muchas las personas que se quedaron en el camino, sin saber que este camino pedregoso, guarda también algunas oportunidade; me he fijado, he observado a los demás, y he descubrierto que otras muchas cosas, me haría más daño todavía si cabe, que todavía hay desgracias peores que les ocurren a otros cada día, y entonces, a mi misma, me he dicho "¿qué la vida te pide pagar peaje?, pues se paga". 

Sin embargo, estos últimos días, el enterarme casí que de refilón de la última, me ha estado dejando mella, una sensación dura, mi mente, por momento, pedía dejar de funcionar y no sentirme tan dolida, los últimos días, han sido, por decirlo de alguna manera, buenísimos... hasta que comentabamos el tema en cuestión, era cuando mi rabía salia de golpe, y la sensación de sentirme decepcionada, iba en aumento, aún asi, eres fuerte como un roble (tal y cómo dice tu madre) acompañandome a cada una de mis idas y venidas sin apenas quejarte cuando todo lo que nos ha pasado en estos meses, mina los ánimos a cualquira, las fuerzas y la mente del/a más pintado/a. Menos mal, que parecen estar solucionandose algunas cosas, o que al menos, tardaré un poco más en zarpar... 

Estos meses, han sido un cultivo de caldo para la frustación, la ansiedad, el miedo, el dolor... quizá, podría mirarme en el espejo, y verme, que no me ha afectado tanto cómo se puede pensar, aunque si bien es cierto, es que el muerto se lleva por dentro, que aparentemente nadie ve, nadie siente, nadie palpa.... siquiera, la gran mayoria de las ocasiones, los/as más cercanos/as... o al menos, es lo que me hacen ver.

Esto, es una transición, lo tengo claro, estoy viviendo con un pie en cada una de mis posibilidades, por suerte, solamente son dos pies, pudiendo comprobar cómo mis reservas de energía se van restableciendo, por otro lado, escuchho a mi cuerpo gritar que ya está bien, que todo esto, está durando demasiado, que quizá este demasiado pendiente y empiezo a necesitar algo más de vida corriente

En medio, estoy yo, percibiendo que debo aguantar, que quizá pasará en unos meses, tratando de pensar que es lo siguiente, la reconstrucción y mirar hacía delante, elaborando mis emociones para que no se enquiste lo que estoy viviendo.

Hoy, ha habido alguién, que me ha señalado punto por punto, todo este proceso dandome a entrever que todo este es el verdadero descanso, el que estoy viviendo ahora, quizá lo comentaron con la buena intención del mundo del mundo, con intención de animarme, señalaban que es un paréntesis, cómo un descanso, ahora bien, nada más lejos de la realidad, pero se olvidaron de señalar, que es agotador, te lleva a vivir unos meses la mar de intensos, inundados de sensaciones y experiencias, cuando vas acabando, has perdido las fuerzas.

Quizá debería empezar a pasar página, pero de ese modo, es cuestión de que todo terminé, sé que, no podré olvidar jamá, si eso, plantearme a leer todo lo que he estado escribiendo, o sencillamente, no hacer nada

Hoy, al llegar a Madrid... me venía a la mente, todas las personas que se han estado preocupando por mí, y se preocupan por mí, el desgaste de todos estos meses, ha echo mella a todos, con cantidad de pensamientos y angustías enlazandose a una serie de emociones que sobre pasaban, en ocasiones, si cabe el sobre pasar todos y cada uno de los pensamientos angustiados... 

Y bien, sigo mirando hacía los míos, y hacia todos aquellos que se preocuparon por mí, por lo que se preocupan, agradecida a grandes rasgos el apoyo y el cariño recibidos, que no paran de llegar.... así pues...


GRACIAS, GRACIAS Y MUCHÍSIMAS GRACIAS A TODOS/AS

(Marta, Amaia, Samantha, Milá, Jeremy, José, Jesús, Miguel, María, Román, Txus, García, Andreia, Laura, Piro, Philippe, Meko, Wolf, Gemma, Víctor, y un largo etc)

A TODOS, MUCHÍSIMAS GRACÍAS

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